“Si una mentira se repite las suficientes veces, acaba convirtiéndose en la verdad”. (Joseph Goebbels)
“Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que les distraigan”. (Joseph Goebbels)
Tambien llamado “el mago de la propaganda nazi” fue el personaje mas inteligente y quizás el más avieso de los que formaban el circulo más íntimo de Adolfo Hitler fue un hombrecillo cojo, con un pie deforme, dueño de una notable elocuencia, que se llamaba Paul Joseph Goebbels, inventor de lo que suele entenderse, y no en un sentido benévolo, como propaganda moderna, este hombre estudio en 8 universidades distintas.
Goebbels fue un genio de la propaganda y un pionero en lo que hoy llamamos marketing social. Fue conocido por su increíble capacidad persuasiva sobre las masas, tal era esa capacidad que durante la caída del régimen nazi hasta el ultimo segundo siguió haciendo creer al pueblo que la victoria llegaría.
Tras la toma del poder por los nazis en 1933, Hitler estableció un ministerio de ilustración publica y propaganda encabezado por Joseph Goebbels. La meta del ministerio era asegurar que el mensaje nazi fuera comunicado con éxito a través del arte, la música, el teatro, las películas, los libros, la radio, los materiales educativos, y la prensa.
Hitler subió al poder y su maquinaria propagandística empezó a lavar el cerebro de toda la nación con gran rapidez. En lugar de “Buenos días” la gente decía “Heil Hitler” se veían uniformes por todas partes, de cadetes alemanes, juventudes hitlerianas, la liga de las muchachas alemanas, las SS. También se recuerdan vívidamente los innumerables desfiles, la música y la fanfarria por las calles. . . todo parte de la publicidad nazi, orquestado por Goebbels.
La función de Goebbels consistía en controlar todos los medios, la radio, televisión, cine, literatura, etc. Asimismo debía impedir que saliera a luz la información del exterior. Era también el encargado de promocionar o hacer públicos los avisos del gobierno. Usó mucho lo que hoy en día se conoce como el marketing social, la superioridad de la raza aria fue siempre la matriz alrededor de la cual se desarrollaron los mensajes del régimen. La raza constituía un argumento de peso entorno al cual aglutinar a la población e inculcarle valores tradicionales, además de que su defensa fue la excusa para perseguir a otras etnias, fue así como instauró el profundo odio a los judíos entre los alemanes.
La omnipresencia de los mecanismos propagandísticos del régimen hizo que los medios utilizados para llegar a la población fueran infinitos; desde los más comunes como las celebraciones políticas y militares o los discursos radiofónicos de Hitler, hasta los mensajes difundidos implícitamente en medios de comunicación, en escuelas, documentales y películas, en obras de teatro, cuadros, cartas y muchos mas.
Convirtió las celebraciones militares y políticas en todo un espectáculo que despertaba la pasión de los asistentes, así crearon lazos con la población tan fuertes que cultivaron un fanatismo desmedido, de tal modo que cualquier persona que no compartiera estas creencias era rápidamente delatada por sus vecinos como una traidora.
El 1ero de Mayo de 1950 después de la toma de Berlín por parte del ejercito rojo, Goebbels instrumentó la más macabra y sangrienta de sus producciones: hizo que sus seis hijos recibieran una inyección letal y luego, junto con su esposa Magda, se suicidó.
Por Daniel Burgos y publicado en http://www.ideasenlatadas.com/
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