viernes, 10 de octubre de 2008

Los hábitos de los consumidores cambian en épocas de crisis, pero no hay que alarmarse, sólo saber a quién y cómo vender: llegan las marcas Low Cost

Los españoles se muestran más pesimistas que sus homólogos europeos respecto a la situación económica y, especialmente, en relación al empleo. Y ese cambio de percepción ya empieza a notarse en sus hábitos diarios.

Una primera medida ha sido la reducción del gasto familiar fuera del hogar, que se ha traducido en un descenso de las compras de textil, de bebidas y snacks. También se ha limitado el consumo de gasolina (cayó un 7,6%), aunque la subida de precio implica un mayor gasto. Las comidas fuera de casa también empiezan a restringirse, sobre todo, los fines de semana. Se consume un 4,1% más en el hogar, especialmente a la hora del desayuno (8,3% más) -se venden más cereles-, la cena (3,6%) y las copas (16,8%), según los datos del estudio TNS Worldpanel.

Ésta es la radiografía del actual hogar medio español. Estos nuevos hábitos modernizados abren una oportunidad a los productos de alimentación, aunque la obsesión por el precio y la búsqueda de productos en oferta han situado la marca del distribuidor en niveles históricos de consumo. Durante el primer semestre, esta enseña alcanzó una cuota de mercado en valor del 31,8%, frente al 28,6% de 2007. En junio, batió su propio récord, al llegar al 34% de participación.

El empuje de la enseña del distribuidor viene sustentado por los denominados hogares low cost, es decir, aquéllos muy afines a las tiendas descuento (Dia y Lidl) y Mercadona, donde efectúan más de una tercera parte de su gasto en productos de gran consumo. Casi una de cada cuatro familias españolas se engloba bajo este perfil. Los hogares que buscan la oferta en cada tienda, y aquéllos que van con la lista de la compra y no se salen del guión también aumentan. Suponen en conjunto más del 30%.

Una consecuencia inmediata ha sido el crecimiento de las cadenas de descuento y Mercadona. El propietario de Hacendado refuerza su liderazgo y consigue una cuota de mercado en valor en productos de alimentación y bebidas del 20%; mientras que Dia registra el mayor incremento, al pasar su participación del 11% al 12%, en parte por la incorporación de Plus Supermercados. En las cadenas de descuento, la marca blanca roza el 62% de las ventas en valor.

Los productos que se incluyen en la cesta de la compra también están variando. Se reducen las compras de perfumería y droguería, y se concentra el gasto en los productos realmente necesarios. Por eso, se adquiere menos cosmética decorativa o productos capilares. Una tendencia similar se aprecia en los alimentos.El consumo de lácteos se mantiene, pero desciende la panadería, la bollería o los platos cocinados. El textil ha sido el sector peor parado. Se compra menos (las ventas en volumen bajan un 2,4%) y más barato(en valor, retroceden un 5,9%).

Aunque el entorno es complicado, se aprecian oportunidades de crecimiento en los jóvenes independientes o las parejas jóvenes sin hijos, cuyo gasto en productos de gran consumo es superior a la media.

Vía Expansión

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