Guinness laznó el mes pasado una potente campaña publicitaria, desarrollada por Abbott Mead Vickers BBDO, con el rugby como argumento. Hasta aquí, todo normal. Lo curioso es que la cerveza oficial del Mundial de Rugby recientemente celebrado era Heineken, y no Guinness, que protagoniza así un nuevo caso de Ambush Marketing. Para entrar un poco en contexto, el Ambush Marketing es algo relativamente similar al Guerrilla Marketing (sorpresivo, temporal, uso de medios alternativos, etc.), pero con la diferencia de que la emboscada consiste en obtener presencia y asociación de la marca en eventos públicos masivos y otros espacios organizados, adquiridos y/o planeados por una otra marca, institución y/u organización, sin haber pagado los respectivos derechos.
Por si las moscas, y cubriéndose las espaldas en caso de que su campaña no fuera bien recibida por los patrocinadores del evento, Guinness ha evitado utilizar tanto el nombre de la competición como la imagen de los jugadores, y lo ha conseguido usando la estrategia de la animación. Los anuncios muestran el enfrentamiento de dos equipos, el blanco y negro, en un partido jugado en una jarra de Guinness.
No hay comentarios:
Publicar un comentario