Según un estudio de MSB Events, la primera multinacional española de servicios feriales integrales, en el que se habla de la rentabilidad y la viabilidad de las ferias y salones para las empresas, sólo un 20% de las empresas que acude como expositor tiene la certeza de sacar rentabilidad a esa inversión. El 80% restante lo hace sin haber analizado previamente la conveniencia de asistir. Asimismo, el estudio indica que solamente el 1% de las empresas con presencia en estos certámenes, dispone de un equipo interno especializado en la organización y explotación de este tipo de eventos.
Por otro lado, según la Asociación de Ferias Española (AFE), la presencia en ferias o certámenes se ha convertido en un elemento clave de promoción para la empresa, aún en momentos de crisis, pues son el escenario perfecto para que las pequeñas y medianas empresas puedan darse a conocer, promocionar sus productos, captar a nuevos clientes y estudiar a su competencia.
En definitiva, ¿por qué asistir?, estas son algunas interesantes razones que apuntan desde OME:
• Para obtener información sobre novedades. Las ferias, permiten asistir en directo a demostraciones y presentaciones de nuevos productos y/o servicios.
• Comprobar directamente las características de los productos antes de la compra.
• Solucionar problemas y discutir nuestras necesidades con el personal técnico.
• Conocer las tendencias del sector. Visitar a proveedores actuales y potenciales y comparar entre ellos. Visitar a clientes actuales y potenciales.
• Asistir a congresos, seminarios y actos paralelos, fuente indiscutible de información sobre las tendencias y la evolución del sector.
• Evaluar las posibilidades de una participación futura como expositor.
Por otro lado, existe la posibilidad de ser expositor de una feria, en el que existen puntos determinantes y claros para poder hacerlo:
• Ganar cuota de mercado y reforzar una determinada imagen de marca de la forma más económica y eficiente.
• Establecer una interacción directa entre comprador y vendedor, cara a cara.
• Obtener un alto volumen de información en un corto plazo de tiempo.
• Establecer contactos comerciales: con clientes habituales y/o captar nuevos clientes.
• Comprobar el grado de satisfacción de los clientes reales o potenciales respecto a nuestros productos y los de los competidores.
• Obtener feedback inmediato en la introducción de nuevos productos y/o mejoras en los ya existentes.
• Intimar con otros profesionales del sector para comentar problemas y nuevas tendencias.
• Tener una idea clara acerca de la competencia: Quien es y cuál es la posición de nuestra entidad con respecto a los demás. También poder conocer a los clientes de la competencia.
• Participar en jornadas y actos paralelos que ayudan a evaluar la evolución y tendencias del mercado.
• Oportunidad inmejorable para identificar posibles proveedores, representantes, importadores y distribuidores.
• Acelerar el proceso de decisión de compra.
• Generar oportunidades de exportación. Las ferias proporcionan el acceso al mercado internacional al mejor precio y constituyen una auténtica plataforma en la estrategia de internacionalización de las empresas.
• Contribuir a reforzar la imagen de la empresa
En definitiva que, como en cualquier otra inversión publicitaria, hay que hacer números para analizar el retorno de la inversión, pero si no se prueba, no se sabrán los resultados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario