Una imagen del Rey, otra de Bill Clinton, y una tercera de Carlos de Inglaterra: '¿Qué tienen estas 'realezas' en común?'. Así rezaba una lona publicitaria que habían puesto en plena Gran Vía de Madrid pero que ya ha sido retirada. Los tres, mandatarios de repercusión internacional, comparten más de un rasgo. 'Deberían haber utilizado Ashley Madison', se puede leer bajo la pregunta inicial. La empresa con nombre de mujer se dedica a un ámbito muy concreto: el incipiente negocio de las relaciones infieles a través de internet y con esta campaña lo que pretendía era causar polémica (como ha logrado) y así darse a conocer (como también ha logrado).
Honestamente, estoy un poco harto de los publicitarios que sólo saben dar a conocer empresas utilizando la polémica, al más puro estilo Sálvame.
¿Es que no hay gente ética en nuestra profesión? Está claro que para algunos, la pela es la pela.
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