Es evidente que el sector bancario es el responsable de la crisis que nos afecta a todos.
Los clientes, desorientados y desinformados, temen por sus ahorros. Y los bancos a pesar de que nos han metido en un inmenso lodazal, intentan generar confianza para que sigamos dándoles nuestro dinero y sacando a relucir que sólo ellos nos pueden sacar de la zozobra.
Para convencernos, las entidades están recurrido a reforzar la publicidad que hacen sobre sus obras sociales (caso de las Cajas) o enfatizan aspectos relacionados con la Responsabilidad Social Corporativa (los Bancos).
En general, todas las entidades están apostando por no cambiar la idea central de marca. Es decir, en ningún momento van a asumir que se han equivocado. Es más, intentan lanzar mensajes positivos, profundizando en la trayectoria anterior, sin ahondar en el presente, en plan Karina y su baúl de los recuerdos.
Además, como saben que la cagada ha sido generalizada, a pesar de que más de un banco podía lanzarse a decir, "¿qué haces con pasta en ING, no has visto el lío en el que están? tráenosla, estará más segura con nosotros", pues no se atreven, porque ni ellos mismos saben la mierda en la que están metidos.
Finalmente, las entidades están intentando transmitir solidez, ofrecer productos sencillos, dejar a un lado los elementos emocionales y ofrecer una imagen más sobria y no tan desenfadada, para generar credibilidad. Lo peor de todo es que a buen seguro usarán parte de los miles de millones que les hemos regalado para lavarse la cara y engatusarnos una vez más.
En fin, hacer publicidad con bancos ahora mismo es como publicitar armas de destrucción masiva.
Que Dios nos pille confesados...
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