A la velocidad en que surgen servicios con esto del web 2.0 a uno ya no le queda tiempo ni para respirar.
La última comunidad virtual que crece vertiginosamente es Facebook.
Como casi todo lo relacionado con la red, comenzó en los Estados Unidos como una página creada por alumnos de Harvard que sólo admitía a estudiantes pero que después se ha abierto a todo el mundo. En Europa ha venido creciendo de norte a sur y en la actualidad se estima que, por ejemplo, un 10% de los noruegos con acceso a Internet dispone de cuenta en Facebook.
La comunidad engloba desde conversaciones y fotos, hasta recomendaciones de películas y mucha vida social. De hecho, en la actualiad es el séptimo sitio con más tráfico de Internet gracias a las 5.500 millones de páginas visitadas sólo en febrero. Estas cifras han hecho que el valor económico de la página web se haya disparado y, según la revista Business Week, los propietarios han rechazado una oferta de compra por valor de 750 millones de dólares porque esperan conseguir 2.000 millones e imitar así lo que pasó con MySpace.
La verdad es que dudo que las redes sociales puedan sobrevivir con publicidad y que sean un fenómeno a largo plazo por mucho que quede claro que al ser humano le encantan las redes sociales, sobretodo a los precios que se están barajando.
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