viernes, 28 de enero de 2011

miércoles, 26 de enero de 2011

Recorrido por la publicidad de Windows

Al principio, los anuncios se centraban en comunicar las características de los productos. Pero cuando comenzó la competencia entre empresas, se necesitó de la elaboración de nuevas estrategias comunicativas que lograsen convencer al consumidor que una marca poseía ventajas sobre otra. Este es un recorrido por las piezas publicitarias que acompañaron el lanzamiento de las distintas versiones del sistema operativo Microsoft Windows. Un artículo ideal para observar la evolución del marketing y la comunicación comercial en la industria informática.

Windows 1.0 (1985):Grita, grita que algo quedará.
El lanzamiento del primer entorno operativo gráfico multitarea para PC de Microsoft estuvo a cargo de Steve Ballmer, actual director ejecutivo de la empresa fundada por Bill Gates. La estrategia era simple: atropellar al espectador con todas las ventajas que traía Windows 1.0. Gritos, gesticulaciones y la enumeración de cada una de las aplicaciones novedosas que traía el sistema (calculadora, calendario, reloj, paint, bloc de notas, reversi, entre otros) y un desenlace a toda orquesta con un sorprendente precio final del producto. Energía comercial en su máximo esplendor.

Windows 3.1 (1992):Apto para todo el público.
“Es hora de evolucionar” parece gritar este comercial en el que una vieja máquina de escribir es suplantada por un extremadamente-fácil-de-usar ordenador cargado con el sistema operativo Windows 3.1. Intuitivo, sorpréndete y práctico son las características que definen a este software hecho por Microsoft “que hace a los ordenadores trabajar para tí”. No importa la edad que tenga el usuario o si alguna vez en su vida se ha sentado frente a un monitor. El entorno gráfico amigable le hará las cosas más fáciles.

Windows 95 (1995): Mucha inversión.
El lanzamiento de Windows 95 fue uno de los más prolíficos en lo que a piezas publicitarias se refiere. Desde largos e insoportables vídeos explicativos enumerando cada una de las ventajas del sistema operativo, hasta geniales artistas plásticos (1 y 2) entregando sus destrezas al nuevo mundo que estaba por llegar. Una nueva interface para los usuarios y dos claves que se repetirían en toda la campaña: mayor capacidad de procesamiento y multitarea. Nuevas posibilidades llegaban al mundo. Era hora de iniciar el cambio.

Windows 98 (1998): Rápido y furioso.
La velocidad es un factor determinante en la vida moderna. Por eso, Windows 98 pregunta a cada usuario “¿Dónde quieres ir hoy?”. Así es como en un comercial compuesto por muchas imágenes entrelazadas a un ritmo frenético y constante, el tiempo y el espacio se reduce a niveles inimaginables. Ya no existen distancias demasiado extensas ni necesidad de esperar. Infinidad de herramientas mezcladas con imágenes cotidianas demostraban que trabajar, vivir, aprender y jugar podía hacerse todo en un mismo sitio.

Windows 2000 (2000): El SO del nuevo mundo.
El slogan “Todo el mundo está buscando la puerta a una nueva economía, pero, en realidad, es una ventana" define este sistema operativo desarrollado exclusivamente para empresas. El mundo de los negocios necesitaba de servidores estables y llegó, entonces, el momento de capitalizar el trabajo que Microsoft había hecho con Windows NT 4.0. Por eso, y en una apuesta pura y exclusiva de marketing, Windows 2000 fue el nombre que adoptó su sucesor. Una publicidad curiosa que no utiliza imágenes del SO, sino que construye una historia en donde el desarrollo económico parece estar íntimamente conectado a la evolución tecnológica.

Windows Me (2000): Imágenes y sonidos.
La explosión audiovisual llegó de la mano de Windows Millennium. Este sistema operativo prometía brindarnos tantas herramientas para explorar nuestra creatividad, recuperarnos de problemas fácilmente, mejorar nuestra vida con la Red, estar conectados y compartir la vida con el mundo, que las posibilidades parecían ser infinitas. El PC se posicionó como el centro multimedia del hogar. Con mayor estabilidad y aplicaciones fáciles de usar, Windows Me logró, en su corto ciclo de vida, preparar el mercado para la verdadera revolución que iniciaría su sucesor.

Windows XP (2001):Vive lo imposible.
El comercial “Rayo de luz” fue el responsable de introducir al mercado la nueva experiencia de Windows XP. Con la revolución online a la vuelta de la esquina, este sistema operativo basado en la arquitectura de Windows NT ofreció mayor solidez y rendimiento con un entorno gráfico absolutamente renovado y una interfaz mucho más amigable para el usuario. Tú puedes, tú hablas, tú mezclas, tú editas, tú compartes, tú conectas y tú remontas vuelo en un mundo en el que no parecen existir límites y que te permite potenciar tus habilidades al máximo. "Sí, tú puedes". (No se pierdan el vídeo de Steve Ballmer vendiendo Windows XP como lo hizo con Windows 1.0)

Windows Vista (2006): La piedra en el zapato.
El sistema operativo de Microsoft que más se hizo esperar prometió mucho más de lo que en realidad cumplió. Se presentó con una campaña publicitaria que anticipaba un cambio tan grande que una única palabra podría definir la experiencia: “Wow”. “Lo nuevo, lo diferente, lo asombroso” abarcaría al mundo entero. Pero aquel caballo de batalla llamado Windows Aero (que escondía en su interior las iniciales de “Authentic, Energetic, Reflective and Open”) quedó opacado por un bajo rendimiento en comparación con otros SO, sus elevados requerimientos de hardware, la demora en su desarrollo y un sistema altamente restrictivo de licencias. Wow… esos sí que son muchos problemas para un solo producto.
http://www.youtube.com/watch?v=KOtqg0REUrI

Windows 7 (2009): Aprovechando las buenas ideas.
La versión más reciente de los sistemas operativos lanzados por la empresa Microsoft, fue entendida como una actualización con respecto a su predecesor, mejorando los aspectos más criticados y potenciando sus hallazgos. Mucho más rápido y fácil de usar que Vista, Windows 7 lanzó una serie de comerciales en la que dejaba en evidencia la verdadera incidencia que poseen las críticas del mercado en el desarrollo de nuevos productos. Bajo este concepto coronó la campaña “My idea” (1, 2, 3), en la que diferentes “usuarios comunes” ayudaban, con sus simples ideas, a mejorar el nuevo sistema operativo. Una buena estrategia para capitalizar las tantas críticas que había acumulado la empresa en su anterior proyecto.

La serie de ciencia ficción 'Fringe' sorprende a los fans con su última campaña viral

Hace ya un par de años que JJ Abrams comisarió un número especial de la revista Wired. En la misma, aparte de coordinar contenidos y demás Abrams escribió (o eso es lo que se sospecha) un artículo titulado Musical Mystery Tour: Messages Embedded in Your Favorite Album. En el mismo se hablaba de los jeroglíficos ocultos en los discos de algunos grupos musicales (siendo el ejemplo más trillado el de "Paul está muerto" de los Beatles). Pues bien, Abrams (o su vasallo) mencionaba en la pieza a un grupo, "mítico" según él, llamado Violet Sedan Chair, cuyo disco Seven suns, contenía algunos temas capaces de producir "alucinaciones" a aquellos/as que lo escucharan en determinadas condiciones acústicas. El asunto no fue a más, una referencia curiosa en un artículo sin excesiva trascendencia. Sin embargo, cuando en el último capítulo de la serie Fringe (emitida en España por Canal + y AXN, diales 1 y 22 de Digital + respectivamente) apareció como invitado el actor Christopher Lloyd (recordado por su papel de científico chiflado en la trilogía de Regreso al futuro) interpretando al teclista de la supuesta banda muchos empezaron a temerse lo peor. Poco después una fan de la serie encontraba el vinilo de Violet Sedan Chair en una tienda de discos de segunda mano en Seattle, los foros empezaban a hablar de casos similares en San Francisco y Los Ángeles y varios temas de la presunta banda aparecían -rizando el rizo- en Youtube.

Ahora ya empieza a quedar meridianamente claro que Abrams (creador de bombazos como Perdidos) había metido otro gol por la escuadra al crear un concepto que jamás se había visto en el mundo de la televisión: el marketing retroactivo.

Dos años ha tardado el fan en encajar las piezas del rompecabezas: cuando Walter Bishop (el maravilloso mad doctor que protagoniza Fringe, interpretado por el soberbio John Noble) se pasó el último episodio de la serie hablando de las bondades de la banda y el supuesto teclista aparece por ahí interpretado por un icono del cine de fiesta y palomitas es que algo huele raro: ni la formación existe, ni ha existido, ni -aunque nunca se sabe- existirá. Todo ha sido una invención, un juego de manos, un brillantísimo truco de magia.

De momento nadie ha abierto la boca para reconocer nada. Pero la campaña viral puede considerarse desde ya (y hablando en términos anglosajones) el pay off más dilatado de la historia de la tele y lo que sí se sabe es que los vinilos, ilustrados al más puro estilo vintage para darle lustro al asunto, se han convertido ya en una codiciada pieza de coleccionismo (a precios astronómicos, obviamente).

Mientras tanto Fringe, una deliciosa serie que no para de crecer en ambición y resultados, lucha consigo misma para sobrevivir a una temporada en la que los espectadores no le han sido todo lo fieles que se le suponía. El último -y temido- movimiento de la cadena estadounidense Fox, casa madre del proyecto de Abrams, ha sido trasladarla a la noche de los viernes, considerado por los expertos el cementerio de series por excelencia donde van a morir los que están a punto de ser borrados del mapa (la parrilla en este caso). Sin embargo, y para sorpresa de muchos, la serie ha resucitado y en su primer viernes ha engañado a la parca y se ha hecho con casi cinco millones de espectadores. Al final va a resultar que el marketing -por delirante, estrambótico y retorcido que sea- funciona.

Vía El País

martes, 25 de enero de 2011

Los anunciantes eróticos aprovechan el vacío legal para instalarse en vallas publicitarias

Ir conduciendo por la carretera o por alguna calle de Barcelona y ver una valla publicitaria anunciando una web erótica ha dejado de ser un hecho poco habitual. En poco menos de dos años, Catalunya ha triplicado el espacio dedicado a este tipo de anunciantes, que con la crisis económica han notado también la dificultad de difundir sus servicios en los medios tradicionales escritos. Esta tendencia en auge choca con el vacío legal que hay en Catalunya a la hora de regular esta tipología de anunciantes en la publicidad exterior. Algo que sí que pasa, por ejemplo, en el caso de los anunciantes de bebidas alcohólicas, que tienen unas normas muy estrictas a la hora de contratar una valla, entre ellas, que el anuncio se encuentre, como mínimo, a 200 metros de distancia de una escuela.

Ante este vacío legal, y con el aumento de anunciantes eróticos que ven en la publicidad exterior una nueva fuente de ingresos más segura (son más visibles y permanecen las 24 horas del día ubicadas en el mismo sitio), las principales empresas dedicadas a gestionar este sector se han tenido que “inventar” un código ético interno para aceptar este tipo de anuncios, blindándose ante posibles sanciones que podrían llegar en un futuro no muy lejano. Es el caso de Clear Channel Barcelona que desde hace un par de años han aceptado anunciantes procedentes del sector erótico.



Vía La Vanguardia